En el año 1979 por iniciativa del padre Leopoldo Peláez, un grupo de manizaleños resolvió fundar una universidad. Esta idea respondía a la crisis universitaria en el mundo, que había empezado una década atrás y que se manifestaba en universidades como la de Berkeley hacia finales de los años 70, y en Manizales tenía repercusiones trágicas en las universidades públicas. Además, la inspiración de esta idea se fundaba igualmente en la escasez de programas académicos en la región, que llevaba a muchos jóvenes a estudiar en Bogotá, en Medellín, en Cali y en países extranjeros.
La región necesitaba una universidad con una oferta atractiva para que los jóvenes se quedaran en ella y se lograra un relevo generacional que no daba espera. Esta era una universidad con un enfoque empresarial.